Teresa de Ávila
Santa Teresa está arrodillada ante un Cristo crucificado que tiene sobre el escritorio. La escena se desarrolla en el interior de una habitación. Por encima de la Santa, se encuentran las tres figuras que conforman La Trinidad: ( La figura del Padre, el Hijo y la paloma o Espíritu Santo). Al fondo de la habitación, una puerta se abre dando paso a su vez a una ventana con celosía, propia de los conventos. La Santa con hábito blanco y marrón de las monjas carmelitas descalza