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Transverberación de Santa TeresaEl cuadro está realizado sobre tela de seda bordado con hilo de seda de diferentes colores con las partes pintadas que corresponden exclusivamente a las carnaciones tanto de la Santa como del Ángel. La pieza es verdaderamente magistral desde el punto de vista técnico y estético. El tema central, ocupado por las figuras de Santa Teresa y del Ángel, el tintero en el suelo y el Espíritu Santo en lo más alto, está envuelto en un gran celaje de nubes blancas sobre cielo celeste. En la faja inferior vemos una cartela de composición rococó con un texto de letras mayúsculas casi perdidas, pudiéndose leer en la segunda línea ‘TERESA DE JESUS’. Esta pieza responde a los nuevos bríos adoptados por el bordado español a la llegada de los Borbones, que en la segunda mitad del siglo XVIII combinará el estilo rococó y el gusto por lo chinesco. En el caso que nos ocupa ambos conceptos están presentes.
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Teresita de CepedaTeresita de Cepeda, sobrina de santa Teresa. Hija de don Lorenzo, hermano mayor de Teresa, que emigró a Perú siendo joven, en 1530. Allí casó con Juana Fuentes. En 1575 regresó a España con sus cuatro hijos, ya viudo. De regreso a España, se encuentra con Santa Teresa en Sevilla, y le confía a su hija Teresita, de ocho años, que no quería apartarse de ella, la sobrina “engreída” (mimada) de Santa Teresa, la acompañará en varias de sus viajes como el último, en Alba, antes de partir para la eternidad. La menciona con frecuencia en sus cartas. Por su parte, la sobrina declarará de modo entrañable en el proceso de beatificación de su tía santa. El 10 de septiembre de 1610 falleció Teresita de Cepeda,en el convento de San José de Ávila, con 44 años de edad. Por último, otra curiosidad: el retrato de Teresita de Cepeda, sobrina de la Santa, primera Carmelita en América. Novicia en el Convento de San José del Carmen Las Teresas para Sevilla,
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Teresa y su hermano construyendo ermitasEstamos ante una de las escenas más populares de la infancia de Teresa. Ella misma nos describe esta actividad infantil en su Libro de la Vida: «De que vi que era imposible ir a donde me matasen por Dios, ordenábamos ser ermitaños; y en una huerta que había en casa procurábamos, como podíamos, hacer ermitas, poniendo unas pedrecillas que luego se nos caían, y así no hallábamos remedio en nada para nuestro deseo» (V 1,5).
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Santa Teresa transverberada en GuadalajaraLa luz del Espíritu Santo surge del centro del inmenso lienzo, en el cielo el Padre Dios con manto opulento y acompañado de ángeles que tañen instrumentos de cuerda. Un ángel sujeta a Santa Teresa de Jesús, que, vestida de monja carmelita, y arrodillada, ofrece su pecho a la lanza incandescente a un ángel barroco.
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Santa Teresa guiada por los ángelesEl suceso tiene lugar cuando la Santa va a fundar el convento de Carmelitas Descalzas de Salamanca, van de noche y se pierden por el camino. La Santa desesperada recurre al Señor, era noche de Ánimas, y se le aparecen dos ángeles que le guían con antorchas en las manos hasta llegar a la ciudad.
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Santa Teresa en tierra de morosCuadro sobre la infancia de Santa Teresa de Jesús donde se la ve niña, cuando a los siete años intentó una fuga junto a su hermano, a convertirse en mártires en tierra de moros, siendo disuadidos por su tío. El paisaje que rodea la escena no representa las tierras de Ávila, sino que contiene imágenes inspiradas en el paisaje, incluido el humano, la flora y la fauna americanos. Atribuido al taller de Juan Espinosa de los Monteros.
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Santa Teresa de JesúsSanta Teresa, titular del convento de carmelitas descalzas de San José, en Logroño, fuie escondida durante la desamortización, la llegada de los franceses, Guerras Carlistas y II República. Pasó a la iglesia de San Pedro cuando comenzaron las obras de restauración de la ermita de la Concepción, a donde había llegado traída `por el antiguo párroco de Enciso. El hallazgo de esta valiosa pieza la realizó el doctor en Historia del Arte e investigador José Manuel Ramírez Martínez, en unos estudios por la zona topó con esta talla guardada bajo el coro de la parroquia de San Pedro de Enciso. «Se me puso la carne de gallina cuando la vi, porque se trata de una imagen preciosa», reconoce Ramírez Martínez. Y comenzó a indagar guiado por ciertas características que la obra poseía y que procedía del taller vallisoletano del gran maestro del siglo XVII. Pero la gente pensaba que era una imagen moderna y es de siglo XVII. La escultura está creada en madera de pino, mientras en la Rioja se utilizaba el nogal para las escultura, La talla, de tamaño natural, tiene un delicado rostro; la forma de los ojos y la nariz; las manos quedan suspendidas en el aire y las puntas de los dedos apuntando hacia hacía fuera; la policromía se basa en colores planos.
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Santa Teresa de JesúsEn la calle lateral del retablo, a la derecha del espectador, aparece Santa Teresa de Jesús, copia del retrato que le hizo fray Juan de la Miseria. La parte inferior muestra una inscripción con dedicatoria: S. Theresiae iesu carmelitane/ordinis renovatrici (a Santa Teresa de Jesús, renovadora de la orden carmelitana). Una filacteria rodea la cabeza de la santa, saliendo estas palabras de su boca: Misericordias Domini, in aeternum cantabo (Cantaré eternamente las misericordias del Señor) Salmo 89
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Santa Teresa de Ávila y San Juan de DiosÓleo sobre lienzo fue pintado por José Tortelli para la capilla del Hospital de Chiari, una población ubicada en la región de Lombardía, en Italia en 1715, por la voluntad de la Administración de Hospitales. En la parte superior de la imagen, a la izquierda, María llora a Cristo, cuyo cuerpo sin vida esta apoyado en las nubes y de rodillas detrás de ella un ángel que sostiene la cruz en la parte inferior de la imagen a la izquierda y la derecha, aparecen San Juan de Dios y Santa Teresa de Ávila que se muestran arrodillados en oración y contemplación, junto a Santa Teresa se ve un ángel que sostiene un lirio blanco.
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Santa TeresaEl retablo coronado por la titular de La capilla de Santa Catalina de Alejandría acompañada por Santa Gertrudis y Santa Teresa. En el cuerpo inferior: San Mauro Abad, San Benito y San Anselmo de Cantérbury, santos benedictinos devoción del obispo tudense Fray Anselmo Gómez, cuya heráldica timbra el retablo.
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San Agustín de Hipona y Santa Teresa de JesúsSan Agustín de Hipona, padre y doctor de la Iglesia en Occidente y santa Teresa de Jesús adorando el Amor de Dios en la Comunión y su Encarnación. Influencia de santa Teresa de Jesús en el movimiento reformador de las órdenes tanto mendicantes como monásticas, de la época.
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Retablo de Santa TeresaEl retablo está en uno de sus muros, empotrado en un arco de medio punto. La calle central amplia una hornacina que cobija la imagen de Santa Teresa. en actitud de escribir bajo la inspiración del Espíritu Santo (representado a la izquierda por una paloma). Lleva el hábito de carmelita; en la peana, puede verse el escudo heráldico del obispo mecenas. La hornacina está enmarcada por columnas estriadas rematadas por capiteles corintios. El ático está dividido en tres partes. La central ocupada por un lienzo grande, obra de Juan de Peñalosa, con el tema de la imposición del Collar a la santa por la Virgen y San José. Es un tema recogido del capítulo XXXIII de su autobiografía.
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Portada de libro de Santa TeresaTítulo original: «Los libros de la madre Teresa de Ieusus fundadora de los monasterios de monjas y frayles Carmelitas descalços de la primera regla» Categoría: Documento impreso. Datación: 1588 Autora: Santa Teresa de Jesús Contexto cultural: Siglo de Oro Español Edición príncipe de las obras de santa Teresa de Jesús, revisada por fray Luis de León y de enorme éxito editorial. Las obras aparecieron en tres tomos independientes con paginación propia. El primero contenía “un tratado de su Vida…”. El segundo era un tratado del Camino de la perfección. El tercero se titula “Castillo espiritual o las Moradas.” Tuvo tres ediciones en los quince meses siguientes a su publicación, aunque probablemente la segunda fue pirata, ya que los derechos de impresión estaban reservados a la Orden de las Carmelitas. En la Biblioteca Nacional se conservan dos ejemplares de esta edición. Uno completo y el que se expone, que sólo posee el tomo.
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Meditaciones sobre los CantaresLas meditaciones sobre los Cantares de Santa Teresa El manuscrito copiado por una sola mano, de finales del S. XVI. La letra es clara y regular, de bella factura. Aunque aparece una mención genérica al año 1569 (f. 34), es difícil datarlo con mayor precisión que la ya indicada.
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María Ana de Jesús, Santa Teresa y la Beata Ana de San BartoloméAna de Lobera Torres, conocida en su vida religiosa como Ana de Jesús, una de las hijas más ilustres de Santa Teresa que a su muerte continuó su obra. En la fundación de Beas, en los confines de Castilla y retirada de las demás fundaciones, la Madre Teresa piensa en Ana como pieza fundamental y la deja allí por Priora, porque sabe que va cumplir y de manera sobresaliente su cometido. Fundó conventos de descalzas en Granada, Madrid, y luego en Francia y Bruselas. Beata Ana de San Bartolomé llamada en el siglo Ana García Manzanas, religiosa carmelita, mística, primera hermana de velo blanco que Santa Teresa recibió en el convento de San José, de Ávila, a la profesión religiosa entre sus descalzas primitivas en 1572. Fue compañera secretaria y enfermera de Santa Teresa de Jesús y en sus brazos murió la Santa de Avila en 1582, difusora de la reforma de la Orden carmelita descalza por Francia y los Países Bajos. Teresa de Jesús quería propiciar una forma de vida que favoreciera el encuentro personal con el Señor, para lo cual es necesario «ponerse en soledad y mirarle dentro de sí, y no extrañarse de tan buen huésped» (Camino de Perfección 28,2). El monasterio de San José nace precisamente con el fin de que sus hijas tengan las mejores condiciones para hallar a Dios y entablar una relación profunda e íntima con Él.
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Los Desposorios místicos de Santa TeresaCristo entrega uno de sus clavos a la santa que levanta su mirada ligeramente en éxtasis. En el lado izquierdo San Juan de la Cruz se inclina para besar el pie de Cristo. La unión mística no se realiza a través de un anillo sino del ofrecimiento de uno de sus clavos, simbolizando el sufrimiento compartido.
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Libro de FundacionesLibro de las Fundaciones, de Santa Teresa de Jesús, que se conserva en la Biblioteca del Real Monasterio del Escorial. EFE/Juan Carlos Hidalgo Lo escribe entre 1573 y 1582, con muchos períodos de inactividad. Comienza a sus 58 años y concluye meses antes de su muerte a los 67. Lo escribe sobre la marcha, a medida que va fundando. Y por el relato desfila una extraña comparsa de amigos, colaboradores y adversarios opositores. Es pues una obra de su madurez, en la que acepta de mala gana su papel de cronista, tornándolo por el de directora espiritual en gran parte de su redacción. Comienza quejándose de tener que escribirlo: “Por experiencia he visto… el gran bien que es para un alma no salir de la obediencia…” y continúa explicando quien se lo pide: “el maestro Ripalda, habiendo visto este libro de la primera fundación, le pareció sería servicio de nuestro Señor que escribiese de otros siete monasterios que, después acá,… se han fundado, junto con el principio de los monasterios de los padres descalzos.”
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Las Moradas“Las Moradas”, también conocida por “Castillo interior” es la ultima obra de Santa Teresa de Jesús. Fue redactada por petición de Jerónimo Gracián, discípulo de la santa, durante su estancia en Toledo, donde se refugió de la persecución de los Carmelitas Calzados. Basándose en su experiencia, trata de explicar las siete etapas, o moradas, que el alma debe atravesar para llegar a un encuentro real con la divinidad. El alma es descrita como un castillo de cristal o diamante en el cual se entra por medio de la oración, pasando de una morada a otra. Obra concluida en 1577, Durante el siglo XVII la obra fue copiada y modificada en múltiples ocasiones, puesto que la censura religiosa no admitía gran parte de las enseñanzas y postulados de Santa Teresa. Por ello, hasta el año 1861 no se realizó una versión impresa.
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La Virgen del Carmen ampara a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz«Es una de las pocas imágenes en las que, al lado de la Virgen, están representados Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz» Con los brazos en alto la Virgen del Carmen ampara bajo su manto a los carmelitas. Entorno del artista Gregorio Fernández
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La viña del CarmeloLA ESPIRITUALIDAD EN AMÉRICA Santa María en la iconografía del arte colonial Un nuevo trabajo de investigación del profesor Héctor Schenone se suma a los ya conocidos sobre la iconografía de Jesucristo y de los Santos en la América colonial hispana. El autor analiza la compilación de material existente en repositorios diversos, en archivos y fuentes bibliográficas, reuniendo no sólo las figuras destacadas del cristianismo y su correspondiente hagiografía, sino algunas de posible carácter secundario, veneradas en el continente. El estudio fue publicado por la editorial de la Universidad Católica Argentina. Jorge M. Taverna Irigoyen Fotos: Ilustraciones que aparecen en el estudio
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La Fuente Mística«La Fuente Mística” muestra al profeta Elías arrodillado junto a la fuente con su mirada puesta en la Virgen que sostiene el mundo sobre el que se sitúa el Niño Jesús Salvador , a la derecha está San José intercediendo por la Orden, entre otros personajes se puede distinguir a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz
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Firma de Santa TeresaFirma de Santa Teresa de Jesús en las escrituras realizadas ante el escribano Juan Ortega Frías 1582. El 16 de marzo de 1582 se ratificó la venta de la casa, cercado, corrales, huerta y árboles de fruto. El documento que así lo atestigua está custodiado en el Archivo. Lo firman Teresa de Jesús, testigos y el escribano Juan de la Torre Frías, es curioso comprobar cómo el lugar donde está la firma de Teresa de Jesús tiene un tono más oscuro que el resto del manuscrito. Se debe, según los archiveros, a que antaño era costumbre que quien accedía a estos legajos.
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El Niño Jesús entregando atributos de la Pasión a Santa Teresa de Jesús y a San Juan de la CruzEs un cuadro muy raro, representa al Niño Jesús entregando signos de su pasión a santa Teresa de Jesús y a san Juan de la Cruz. El niño lleva puesto un vestido de tul transparente con bordados, que deja ver todo su cuerpecito.
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Cartel para anunciar la edición extraordinaria de la muestra de arte sacro "Las Edades del Hombre" que tendrá lugar entre los meses de Abril y Noviembre de 2015Un hábito «que parece elevarse en sentido místico», y una pluma que simboliza la actividad literaria de la Santa, junto al lema seleccionado, «Teresa de Jesús, maestra de oración” se desarrollará de forma simultánea, en las sedes de Ávila (las iglesias de San Juan Bautista, la conventual de Nuestra Señora de Gracia y la capilla de Mosén Rubí) y Alba de Tormes (la basílica de Santa Teresa).
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Carta autógrafa de Santa TeresaCarta de Santa Teresa de Jesús a don Álvaro de Mendoza. Medina del Campo, 6 julio 1568. Alguno sea tenido, en especial todas estas hermanas besan las manos de Vuestra Señoría muchas veces. Habrá un año estuvimos esperando vernía Vuestra Señoría aquí a ver a mi señora doña María que nos lo certificó el señor don Bernaldino y estábamos harto alegres. No lo quiso nuestro Señor. Plega a Su Majestad a donde no ha de tornar a haber ausencia vea yo a Vuestra Señoría
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Carta autógrafa de Santa TeresaCarta de Santa Teresa de Jesús a doña Isabel Osorio. Toledo, 8 de abril de 1580 «La gracia del Señor sea con Vuestra Merced, Señora mía. Yo llegué aquí a Toledo, la víspera de Ramos, y aunque era treinta leguas de donde vine, no traje cansancio sino más salud que suelo. Después acá he tenido más bien poca: creo no será nada».
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Camino de PerfecciónEl códice ‘Camino de Perfección’ Santa Teresa de Jesús elabora un seguido de consejos, prácticos y religiosos, para la Orden de los Carmelitas. Escrita por Santa Teresa de Jesús entre 1564 y 1567, “Camino de Perfección” no fue publicado hasta 1583, dos años después de la muerte de la religiosa. En ella, la autora da avisos y consejos, tanto prácticos como religiosos, a sus hermanas de la Orden Carmelita. Concretamente, el texto va dirigido al Monasterio de San José en Ávila, del que Santa Teresa de Jesús era priora. La obra consta de cuarenta y dos capítulos. En los veintiséis primeros, la santa expone consejos varios para el avance de la vida contemplativa, tales como el amor al prójimo, la pobreza o la humildad. El resto de capítulos se dedican a reflexionar entorno las palabras del Padrenuestro.
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Birrete procesional de Santa TeresaLa primera doctora ‘honoris causa’ por la Universidad de Salamanca El 10 de enero de 1922, el obispo de Salamanca, doctor De Diego y Alcolea, dirigió al rector y claustro de la universidad una petición solicitando a la universidad que santa Teresa de Jesús ostentara en su imagen los emblemas doctorales». En la sesión de claustro ordinario celebrada el 4 de marzo del mismo año, bajo la presidencia del vicerrector, don Miguel de Unamuno, tras oír el dictamen de la comisión de claustrales leído por el profesor de literatura, doctor García Boiza, se acordó «conceder por aclamación a la santa el título de doctora honoris causa de la universidad, y celebrar un acto literario». Este se celebró con la máxima solemnidad en el paraninfo de la universidad, el 6 de octubre de 1922.
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Birrete Doctoral de Santa TeresaEn la celebración del III centenario de la canonización de S. Teresa (1922), la Universidad de Salamanca concedió el título de Doctor “honoris causa” a Santa Teresa (4.3.1922); el acto oficial de la investidura se celebró en la misma Universidad de Salamanca el 6 de octubre de 1922, presidido por los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia .El día 8 de octubre viajaron a la villa ducal e impusieron a la imagen de santa Teresa el birrete doctoral, obra del orfebre Félix Granda, y la pluma de oro, regalo del mismo Rey de España. Fue una jornada memorable para Alba de Tormes, celebrada en el espacio de la basílica en construcción.