Fue el primer monasterio carmelita dedicado a Santa Teresa en Jaén
La bóveda se decora con pinturas al fresco de principios del siglo XVIII con motivos florales y dos representaciones de Santa Teresa de Jesús: en actitud de escribir en uno de los lunetos y con un ángel en el medallón del centro de la bóveda.
Relicario de plata en su color, del siglo XIX, en el que se guarda una carta autógrafa de Santa Teresa de Jesús dirigida a Roque de Huerta y fechada el 14 de julio de 1577.